Rhipsalis explora formas que surgen de la observación del cactus epífito que lleva su nombre, reconociendo en la morfología botánica posibilidades escultóricas. Las manera como están articuladas entre sí las piezas que componen las esculturas, se inspira en la parasitosis mecánica de esta especie, llevando un mecanismo de adaptación a un nivel gestual.
La cerámica tiene un lugar importante en ésta nueva serie y obedece a la necesidad de incorporar elementos de origen mineral en mi trabajo, de una indagación por la docilidad de una materia inerte como el barro, de llevar algo estéril hacia otra forma de vida.
Son propios de la naturaleza, estados de cambio, evolución, fragilidad y descomposición que producen el fin de la vida. En Rhipsalis, las piezas cerámicas se articulan con un material perenne como el bronce, pero también con látex y espuma, suceptibles al tiempo y al ambiente, característica que comparten con un ser vivo, que nace para morir.
